Bosques que curan

Escrito por: Andrea Rohner

Si hemos aprendido a escuchar el cuerpo humano, es frecuente tener necesidad del bosque. Sentirse atraído por la experiencia de conexión profunda con la naturaleza que proporciona, un silencio lleno de vida, de serenidad que nos renueva físicamente y nos fortalece psicológicamente. Esto que siempre ha sido una sabiduría tradicional, ahora es demostrable científicamente.

¿CÓMO NOS CURAN LOS BOSQUES?

El estar en contacto con ellos nos generan efectos fisiológicos específicos como la bajada de la tensión arterial, baja la frecuencia cardíaca, se modifica la variabilidad cardíaca… Ésto nos indica que se activa el sistema parasimpático, encargado de las funciones restauradoras del cuerpo humano y se desactiva el sistema nervioso simpático, el de lucha y huida.

¿QUÉ ES UN BOSQUE MADURO Y POR QUÉ SON TAN TERAPÉUTICOS?

Un bosque maduro o viejo es aquel en el cual no ha habido intervención humana de tala durante cincuenta o sesenta años y, por tanto, los árboles son adultos y tienen más de cien años. Los grandes árboles son reservas de la biodiversidad por toda la flora y fauna.

¿QUÉ RESPIRAMOS EN UN BOSQUE MADURO?

Gracias a la complejidad en biodiversidad de los bosques maduros, hay una aerobiología específica y cuánto más maduro es el bosque existe más concentración de oxígeno. Todos estos componentes hacen que el nivel fisiológico del organismo se beneficie.

Aquí en la patagonia tenemos la inmensa oportunidad de recibir todos los beneficios del bosque y del entrenamiento al aire libre, a través del running y del trekking, como siempre acompañado de las planificaciones que contienen los estímulos adecuados para poder disfrutar de la actividad de la manera que cada persona necesite adaptada a sus objetivos personales.

BOSQUES TERAPÉUTICOS Y ESPIRITUALES

Más allá de los beneficios fisiológicos, éstos bosques son santuarios del espíritu. Redescubrí tu niñez abrazando un árbol y sintoniza con la fuerza vital que te brinda!

#AKASHAEnergíaUniversal

Mariandrearohner